Es la técnica terapéutica basada en la estimulación de puntos sobre los pies, denominados zonas de reflejo. Estas zonas de reflejo corresponden a distintas partes del cuerpo, por lo que masajeandolas de forma indirecta o refleja (de ahí el nombre de la terapia) los órganos, músculos u otras partes del cuerpo reciben un estímulo curativo. Además produce un efecto relajante que ayuda a eliminar el estrés y facilita la relajación física
y mental, estimula la circulación sanguínea y linfática, potencia el sistema inmunológico y el potencial de autosanación del cuerpo, regula el funcionamiento de los órganos del cuerpo, equilibra y restituye los niveles de energía, ayuda a la eliminación de toxinas, tiene efectos de terapia preventiva, posee un efecto antiálgico (alivia el dolor), estimula la creatividad, eleva el nivel de vitalidad y no está contraindicada en adolescentes, niños, embarazadas y ancianos.